Cuando era pequeño, a la hora del recreo, como tantos y tantos niños, elegía el nombre de un jugador, como todos, elegíamos al jugador de moda, Romario, Hugo Sanchez, Buitre, etc..., luego entre todos elegíamos el nombre del equipo, Brasil, Milan, Inter, Manchester, Real Madrid, Barcelona, etc...., era el ritual, todos imaginabamos, que cuando que por un segundo, solo por un segundo se iban a transferir las habilidades del jugador en cuestión, por arte de magia.
Esto me ha dado que pensar en estos días de gloria y por un momento he vuelto a ese patio de colegio, he visto a mis compañeros, y a los de la otra clase, los grandes "enemigos", lo he visto como si estuviese allí, y me he alegrado al ver que todos queríamos ser Iniesta, que el portero era Casillas y que algunos querían ser Puyol y Pedro, se me ha escapado una lágrima, al pensar que por un momento he sido niño y mi selección es la CAMPEONA DEL MUNDO.
Solo por ese pensamiento todo esto merece la pena.
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